Una familia
estable, viviendo dentro de una sociedad prospera, crea patrones de vida en donde
las diferentes generaciones interactúan auxiliándose.
Los
padres salen en la mañana a trabajar, regresando hasta el atardecer. Si los
abuelos —jubilados— tienen disponibilidad y fortaleza, apoyan en el
cuidado y guía de los nietos. La comunidad y asociación de vecinos puede
facilitar aun más esa convivencia: integrando los espacios para niños y adultos.
Este
parque combina la diversión y ejercicio físico para quienes permanecen en el vecindario. Los abuelos, además de ejercitar, también pueden descansar
y conversar mientras los nietos saltan y corren en un lugar visible y seguro.
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