Pueden contribuir de muchas maneras en la productividad y bienestar de los agricultores: facilitándoles variedades de alto rendimiento, creándoles programas de préstamos con bajo interés, estableciéndoles distritos de riego, pavimentándoles calles, subsidiándoles combustible, extendiéndoles red eléctrica hasta sus granjas, organizándoles para que compren insumos como asociación, construyéndoles infraestructura para acopio y procesamiento de cosechas, simplificándoles procedimientos de exportación, suministrándoles puntos de venta en ciudades. Indudablemente, existirán muchas más políticas e incentivos; nosotros, en este artículo, deseamos resaltar una en particular: aprovisionarlos o facilitarles adquirir maquinaria y equipo eficiente, que además, requiera de poco esfuerzo físico durante su uso.
Si alguna vez han asperjado con una mochila en la espalda durante todo un día soleado, fácilmente comprenderán porque en Taiwán los agricultores colocan tanque y bomba sobre sus vehículos y asperjan tirando de una manguera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario