Llamen a catastro

La propiedad…una de las realidades más complejas e inflexibles creada por sociedades capitalistas.

La propiedad nos da incentivo, nos da posición, nos da seguridad, nos da alcurnia, nos ofrece amistades, nos exalta ego, nos crea ansiedad, nos mete en conflicto, nos genera enemistades, nos incita jingoísmo, nos reprime sueño, nos da vida y también la despoja. Desde almas hasta terrenos, la propiedad genera intereses inalienables.

Cuando los mojones son insuficiente, llamar a catastro es la alternativa conveniente. Luego, cuando los limites quedan definidos y sin contienda, construir una tapia.